Domingos de película (XVIII)

AUDREY HEPBURN. En mayúsculas. Una de mis actrices favoritas y con una filmografía llena de películas muy recomendables. Hoy os hablaré de tres de sus películas más famosas y de obligada visión si sois amantes del cine y de la moda.

Probablemente su película más conocida y en la que luce el vestido más famoso del mundo es Desayuno con diamantes. En esta comedia romántica Holly Golightly (Audrey Hepburn) es una aspirante a actriz que vive en Nueva York y que se mantiene cautivando a diversos hombres.

Un día se muda a su edificio Paul Varjak (George Peppard) un escritor sin éxito que vive a costa de una mujer madura. Tras conocerse surgirá entre ellos una relación especial, más allá de la amistad.

Vacaciones en Roma es otra novela romántica en la que la típica historia de príncipe y dama enamorada se da la vuelta. Mientras la protagonista Anna (Audrey Hepburn) es una princesa, Joe Bradley (Gregory Peck) es un periodista americano sin poder ni riqueza.

Anna se escapa una noche para huir de sus compromisos y poder conocer Roma lejos del protocolo y las normas. Es entonces cuando se encuentra con Joe, que se ofrece a hacer de guía recorriendo la ciudad con ella. Joe, que ha reconocido a la princesa, pretende utilizar este acercamiento para  conseguir una exclusiva. Sin embargo, todo cambia cuando recorren juntos una de las ciudades más románticas del mundo y descubren que se han enamorado. 

En Sabrina, Audrey interpreta a la hija del chófer de los Larrabee, una rica y poderosa familia neoyorkina. Sabrina ha vivido y crecido en esa casa y ha observado desde la distancia a David (William Holden), el hijo pequeño de los Larrabee, del que está enamorada. Al no ver su amor correspondido, decide irse a vivir a París para poder olvidar y formarse.

Cuando regresa, lo hace convertida en una mujer elegante y sofisticada que cautiva a David y a su hermano mayor Linus (Humphrey Bogart). Para evitar que David se enamore de ella y estropee un importante trato comercial, Linus intentará alejar a Sabrina sin darse cuenta de que ahora es él quien se ha enamorado.

¡HASTA LA PRÓXIMA!